Dirección:
Almonte (Huelva)
Disponibilidad completa:
E-mail: buenanueva@hotmail.es

Reclamación dirigida al Centro de Salud en Almonte (La mano ladrona y corrupta de los gobiernos progresistas).
La Acción Católica y la Acción Social, aunque vienen a estar relacionadas, son distintos movimientos dentro de la Iglesia Católica. La Acción Católica es un movimiento eclesial que busca la participación de los laicos en el apostolado jerárquico, organizándose para anunciar el Evangelio y transformar la sociedad. Por otro lado, la Acción Social se refiere al compromiso de la Iglesia, tanto de jerarquía como de laicos, con la justicia social y la atención a los más necesitados, buscando transformar las estructuras injustas y promover una sociedad más equitativa.
Es posible que esta definición pueda complicar a muchas personas. Por esta razón la Acción Católica y la Acción Social podríamos resumirla en una idea más genérica que nos podría ayudar a comprender mejor estos movimientos. Esta idea vendría a consistir en el compromiso que debemos asumir como cristianos para dejar este mundo de una forma mejor que en cada caso particular nos hemos podido encontrar. Para poder llevar a cabo con verdadero compromiso esta doble acción, debemos de cuidar todos detalles que podemos mejorar en primer lugar desde lo más personal hasta poder replicar este doble efecto a nuestras periferias existenciales.
En este caso particular he vuelto a tomar la iniciativa de efectuar una nueva reclamación administrativa dirigida al Centro de Salud de Almonte. Las personas que no viven en este municipio podrían creer que este problema no les compete, aunque si adelanto que esta situación que vivimos en la actualidad en la Comunidad Autónoma de Andalucía se debe a la mano ladrona y corrupta de aquellos gobiernos que se definen como progresistas, es muy posible que les pueda interesar conocer esta publicación. Debido a que la costra de esta herida mal curada necesita de cuidados intensivos, he considerado adecuado volver hacer uso de un lenguaje sencillo, claro y conciso con el fin de poder remover conciencias.
DATOS IDENTIFICATIVOS
PREÁMBULO:
Antes de proceder a desarrollar la exposición argumentativa debo de informar que el 4 de agosto de 2021 presenté una reclamación administrativa en el Centro de Salud de la Avenida de Ballestares, s/n C.P: 21730 – Almonte (Huelva). En aquel momento puse en conocimiento al Servicio Andaluz de Salud la situación de precariedad en recursos humanos que solemos tener cada año en el periodo estival. Esta precariedad supone cada verano una merma de los servicios de atención sanitarios que directamente termina perjudicando a todos los usuarios que residimos aquí durante todo el año. Los responsables de esta precariedad en los recursos humanos creen que por tratarse de un periodo vacacional existe una menor carga en este servicio público, aunque no cuentan que otras muchas personas del extrarradio aprovechan para visitar temporalmente esta localidad.
En aquella ocasión la respuesta que recibí con la demora de nueve meses fechada el 26 de abril de 2022 con N/Ref. AOC/JCG/MJVG de parte del coordinador del servicio de atención a la ciudadanía, Distritos Sanitarios Huelva Costa- Condado Campiña, bajo la responsabilidad del Sr. Juan Córdoba Gómez, me comunicó que todo lo que sucedió en aquella ocasión se trataba de algo puntual. Sin embargo, han transcurrido estos años y muchos ciudadanos podemos dar garantía de que estos desórdenes y desajustes por falta de recursos humanos se repiten, dando lugar a situaciones de verdadera incomodidad que podrían incluso ser atribuidas a circunstancias semejantes de ciertos lugares en el mundo que son condiderados como subdesarrollados. Muchos sabemos por experiencia propia que estas circunstancias semejantes a ciertos países en vías de desarrollo se dan también en España, precisamente donde más ha podido azotar la mano ladrona y corrupta de aquellos gobiernos que paradójicamente se definen como progresistas, aunque muchos suponemos que este progreso en verdad ha sido para remendar los agujeros de los bolsillos de muchas personas que forman parte de esta clase política y que resulta ser tan profunda su raíz que en muchas ocasiones éstos han tenido incluso el privilegio judicial de salir impunes de sus delitos.
Teniendo en cuenta que prácticamente todos los estragos de estos gobiernos en la Comunidad Autónoma de Andalucía han sido tan grandes, lamentablemente no podemos esperar que otra clase gobernante quizá con mayor compromiso social y algo más honrada que la anterior, levanten en unos pocos años las ruinas que nos han creado a todos aquellos que en nuestro caso les hemos llegado a pagar honradamente con nuestros impuestos.
EXPOSICIÓN ARGUMENTATIVA:
En esta nueva ocasión en la que vuelvo a dirigirme al Servicio Andaluz de Salud es para tratar de poner de nuevo a vuestro conocimiento esta precariedad tercermundista en nuestro país, concretamente dentro de este lugar perdido de la provincia de Huelva, pues este suceso que voy a relatar a continuación acaeció el día 10 de julio en este mismo Centro de Salud en torno a las 11:15 h. Este día tuve que llevar a mi madre con 84 años al servicio de urgencias de este centro por un delicado estado de salud. Después de sentar a mi madre en un lugar adecuado cual fue mi sorpresa que al dirigirme al mostrador donde se suele solicitar esta cita, el celador en aquel momento se encontraba ausente. Fue entonces cuando pude ver encima de este mostrador un cartel plastificado que llegué a fotografiar que decía lo siguiente: MOSTRADOR CERRADO PASE POR EL MOSTRADOR PRINCIPAL
Mi sorpresa fue mayor aun cuando levanté la vista para percatarme que la fila de este mostrador principal tenía más de 20 personas. Armándome de paciencia y sin prever mejor remedio que esperar mi turno, después de haber pasado cerca de 35-40 minutos me dirigí a la administrativa que me atendió exponiendo mi gran indignación por esta espera que teníamos que hacer las personas que teníamos una falta de salud que requería atenderse en este caso de forma urgente. Les comuniqué en un tono que pudiesen captar los que en aquel momento quedaban ya detrás de mí que todo esto me parecía una circunstancia de verdadera vergüenza y que en cuanto me fuese posible volvería a poner otra reclamación.
Facilitándome esta administrativa un número que correspondía al turno de mi madre me fui a la sala de espera de urgencias. Al cabo de 40 minutos aproximadamente me percaté que ya estaba el celador en su puesto de trabajo. Me dirigí a él y le pregunté cual había sido el motivo de su ausencia antes de aquel periodo de tiempo. Me comunicó que le habían mandado ir al almacén y que tuvo que abandonar su puesto de trabajo. Le pregunté finalmente que quien era el responsable de esta carencia en recursos humanos y su respuesta fue que era la dirección del centro de salud.
El cartel que como ya he dicho pude llegar a fotografiar tiene el detalle de estar cuidado y resguardado con un filme plastificado, por lo que es evidente que esta técnica de ausentarse de este mostrador donde facilitan el turno de urgencias y de pediatría no resulta ser algo tampoco puntual. Este detalle denota con total evidencia que el personal que trabaja en este centro de salud suele tener la costumbre de hacer estas derivaciones que permiten ausentarse al celador para poder atender otras tareas en el centro de salud que estoy seguro de que son mucho más anodinas.
EN BASE A LO EXPUESTO, SOLICITO:
Con el presente preámbulo y la posterior exposición argumentativa que he desarrollado en esta reclamación deseo comunicar al Servicio Andaluz de Salud que en esta ocasión no espero que vuelvan hacer otras comprobaciones oportunas para hacerme creer que esta precariedad en los recursos humanos obedece de nuevo a un momento puntual, ya que en esta ocasión tal como les he dicho tengo pruebas que justifican todo lo contrario.
Tampoco me va a servir en esta ocasión que vuelvan a excusar a este centro de salud comunicándome que van a extremar las medidas necesarias para evitar que otra circunstancia similar vuelva a repetirse en otro momento. Esta vez espero que se puedan asumir responsabilidades reales y efectivas para que los ciudadanos podamos creer que las hojas de reclamaciones sirven para algo más que para que un funcionario que en este caso se dedica a una tarea administrativa llegue a disculparse ante los ciudadanos. Uds. en el fondo saben que son muchos consumidores de servicios públicos los que apenas se molestan ya en hacer uso de la hoja de reclamación para poder mejorar con eficacia los servicios sociales, porque la inmensa mayoría que proceden haciendo uso de este deber ciudadano saben que esto en el fondo les supone una verdadera pérdida de tiempo y esto no debemos de estar dispuestos a seguir tolerándolo más.
Es por ello por lo que, en esta ocasión, si no voy a tener alguna prueba que pueda garantizar el buen funcionamiento de este servicio público, les advierta que, si vuelvo a recibir una respuesta laxa o que trate de evadir responsabilidades, el siguiente paso que daré de acuerdo a vuestra contestación será dirigirme al Ayuntamiento de este municipio. Estoy plenamente convencido que además de la responsabilidad de la dirección de este Centro de Salud, también influye su falta de compromiso y su deficiente capacidad para pujar por el bienestar de aquellos que en este caso formamos parte como contribuyentes. Una vez formulada otra reclamación en el Ayto. de Almonte para poder depurar responsabilidades, muy seguramente seguiré escalando, recurriendo a otras instancias superiores, como puede ser en su caso la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, el Defensor del Pueblo Andaluz, entre otros que en su momento considere también oportuno poder dirigirme.
Sin más en particular se despide atentamente agradeciendo de antemano vuestra atención:
Jesús del Pino Marín.
Fdo.:
En Almonte a 30 de julio de 2025.
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