Los subsidios de los poderes a la Iglesia Católica (Diócesis de Huelva).

Spread the love

Los subsidios de los poderes a la Iglesia Católica (Diócesis de Huelva).

Nuestro Señor Jesús nos mostró el camino para poder mejorar el mundo. Él no responsabilizaba de todo al emperador romano que era la mayor autoridad mundial de su época, ni tuvo que recorrer todo el mundo para poder hacer el bien que pretendía extender después por medio de sus Apóstoles. Su actividad quedó reducida en un pequeño espacio de la tierra de Israel. En esta entrada trataremos de seguir el mismo ejemplo de Jesús, que con valentía criticó a los líderes religiosos y políticos de su época por su corrupción y abuso de poder. Seguiremos este mismo ejemplo de Jesús, tratando de abordar el conflicto de intereses que existe entre los poderes (en este caso entre Ayto. de Almonte) y la Iglesia Católica este caso particular perteneciente a la diócesis de Huelva.

Es muy posible que algunas personas de este pueblo de Almonte piensen que estoy tratando de sacar siempre los trapos sucios que por desgracia apenas nadie está dispuesto hacer de una manera pública, porque hacer esto se hace, pero en la privacidad o en el más riguroso secreto para poder evitar problemas.

No tengo nada en contra de este pueblo ni contra ninguna persona, todo lo contrario, los amo y por esta razón actúo de esta manera, pues es en primer lugar el amor de Dios lo que me mueve a decir la verdad y esto es lo que viene a proclamar la cita de san Mateo 10,27 «Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas».

Últimamente he tenido la ocasión de bajar a pie de calle para hacer lo mismo que hago en este Blog y a muchas personas he tenido la ocasión de decirles que para poder mejorar el mundo, primero debemos de empezar por nosotros mismos haciéndonos una autocrítica frecuente o examen de conciencia para poder confesarnos. Después debemos de tratar de mejorar la Iglesia, pero desde su propio seno, ya que las críticas externas que se hacen son en vano. Solo de esta manera podemos mejorar el mundo y debemos de comenzar desde lo pequeño, tal como hizo Jesús, que se dedicó a predicar y hacer el bien en un pequeño espacio como fue en este caso la región de Galilea.

Por esta razón, aunque debemos de luchar contra la tiranía de los poderes (grandes y pequeños), evito echar la culpa de todo al gobierno o al Vaticano, pues esto lo tengo muy claro ya que nuestro Señor nos exhortó a ser «sencillos como palomas y astutos como serpientes» (Mt. 10,6). Se explica de esta manera que los pequeños como este servidor que escribe aquí no tiene nada que hacer contra estos altos poderosos, pero todos los pequeñitos de Dios estamos llamados a denunciar las injusticias y posibles casos de corrupción que en este caso más nos afectan que son aquellos que tienen relación con el lugar donde residimos.

Pues bien, ahora quizá algunos se preguntarán porque hago mención en el título de esta entrada a los subsidios de los poderes hacia la Iglesia Católica. Esto en realidad es un secreto a voces al menos en toda la geografía española. En este caso quisiera destacar un detalle, aunque por supuesto hay muchas más concesiones de los poderes que se hacen con frecuencia a la Iglesia en Almonte.

Resulta que este domingo día 2 de noviembre celebramos como es tradición la Santa Misa en el cementerio de Almonte. De los nueve años que llevo residiendo aquí creo que hasta la fecha no he faltado nunca y todos saben que el montaje que se hace de sillas incluido el control de megafonía lo paga el Ayto. de Almonte. Todo esto aparentemente a la mayoría no le parece mal e incluso los fieles suelen estar hasta contentos por este regalito que nos hacen los poderosos. Sin embargo, no saben lo que hay detrás de este tinglado, pues esta simbiosis o unidad que se crea por el dinero entre los poderosos y la Iglesia Católica crea un conflicto de intereses que en el fondo beneficia a estos primeros, ya que, si la Iglesia fuese independiente del poder, podría denunciar desde los púlpitos las injusticias que les sucede en este pueblo a los ciudadanos y todas estas corruptelas que suelen generarse en el seno de estos poderosos.

               En realidad, los mayores responsables de estos conflictos de intereses por parte de la Iglesia son los obispos, que en este cortejo que tienen con los poderosos hacen que la Iglesia pierda su esencia profética, que como sabemos es anunciar la palabra y denunciar abiertamente sin miedo toda clase de injusticias. También la responsabilidad la tienen muchos católicos practicantes, pues cuando se rascan los bolsillos los domingos, normalmente suelen dar de lo que les sobra en el monedero. Si esto lo dijera un sacerdote lo mirarían como un pesetero, pero es nuestro deber cristiano decir y hacer lo que por temor no quieren decir y hacer los sacerdotes.

Ante este grave problema solo tenemos una solución para que podamos ser verdaderamente independientes y podamos redescubrir el valor real del Evangelio, pues de la misma manera que ayunaban los primeros cristianos dos veces a la semana para poder fortalecer nuestro espíritu y frenar los deseos de la carne, esto mismo debemos hacer nosotros con otra finalidad añadida. Es evidente que si ayunásemos dos veces a la semana podríamos dar los domingos a la cesta lo que nos solemos gastar de comida en esos dos días, es decir, 15€ – 20€ – 25€. Si todos los fieles colaborásemos de esta forma, la Iglesia sería de otra manera muy diferente, pues mientras que sigamos dependiendo de los poderes no podremos disfrutar de la libertad Evangélica que nos dio nuestro Señor en la Cruz.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *